Descanse mucho. No se preocupe si se siente cansado durante las primeras semanas después de la cirugía. La fatiga es frecuente. Duerma cuando se sienta cansado. 

Lave la piel alrededor del corte (incisión) todos los días con agua y jabón suave. Puede ducharse al día siguiente de la cirugía, a menos que el proveedor de atención médica le diga que no.

Siga su dieta normal. Pero no coma alimentos pesados, grasosos o picantes durante algunos días. Muchos cirujanos recomiendan una dieta baja en grasas durante el primer mes después de la cirugía. No coma alimentos fritos durante ese tiempo.

Puede caminar por la casa, trabajar en la oficina, subir escaleras o subirse a un automóvil si siente que puede hacerlo.

Pida a alguien que lo lleve a sus citas durante los 3 días siguientes. No conduzca hasta que haya dejado de tomar analgésicos. Asegúrese de poder pisar el pedal de freno sin demoras.

Coma más fibra y use un ablandador de heces si tiene estreñimiento. Los analgésicos pueden causar estreñimiento. Hable con su proveedor si necesita más ayuda.

No se sumerja en tinas, piscinas ni bañeras de hidromasaje hasta que su proveedor de atención médica le indique que es seguro hacerlo. Espere hasta que se cierre la incisión. Espere hasta que le saquen los tubos quirúrgicos (drenajes).

cansancio extremo (fatiga);

dolor alrededor de la incisión;

diarrea o estreñimiento;

pérdida del apetito.

color amarillento de los ojos o la piel (ictericia);

escalofríos;

fiebre de 38 °C (100,4 °F) o más, o según las indicaciones de su proveedor; 

enrojecimiento o hinchazón de la incisión;

secreción de líquido o mal olor de la incisión;

empeoramiento del dolor en la incisión;

orina oscura o de color óxido;

heces de color claro en lugar de marrón;

aumento del dolor abdominal;

sangrado rectal;

dificultad para respirar o falta de aire;

hinchazón de las piernas.