Prueba

La prueba para detectar la bacteria no produce dolor. Se realiza durante las 5 semanas anteriores a la fecha del parto. Por lo general, esto suele hacerse entre las semanas 35 y 37 del embarazo. Su proveedor de atención médica utiliza bastoncillos de algodón (hisopos) para tomar muestras de la vagina y del ano. Estas muestras se envían al laboratorio. Su proveedor de atención médica recibirá los resultados de la prueba al cabo de 2 días aproximadamente. Los resultados mostrarán si tiene el estreptococo del grupo B.

Para analizar si tiene estreptococos del Grupo B, su proveedor de atención médica hará hisopados de su vagina y de su ano durante un examen pélvico.

Tratamiento

Si la prueba dio resultado positivo, recibirá tratamiento con antibióticos por vía intravenosa. Estos se administran a través de un tubo flexible (catéter) que se coloca en una vena del brazo o de la mano. Si tiene factores de riesgo, es posible que reciba tratamiento aun cuando no le hayan hecho la prueba.

El tratamiento no se hace hasta que empieza el trabajo de parto. Esto permite que el medicamento proteja al bebé durante el parto y después de nacer. El estreptococo del grupo B puede regresar después del tratamiento, por lo que la administración intravenosa de antibióticos se inicia durante el trabajo de parto y durante el nacimiento. Esto no debería afectar el parto. Si se diagnostica el estreptococo del grupo B en la orina, le darán medicamentos en ese momento para protegerla de infecciones urinarias. Después del nacimiento, su bebé quedará en observación en el hospital durante 24 a 48 horas. Esto tiene el fin de asegurarse de que no haya sido infectado. También es posible analicen la sangre del bebé.

En los recién nacidos, la mayoría de los casos de infección por estreptococo del grupo B se detectan antes de que la madre y el bebé regresen a casa. Pero en casos muy poco frecuentes, un bebé puede contraer una infección por estreptococos del grupo B después del alta. A esto se le llama infección de aparición tardía. Llame de inmediato al proveedor de atención médica si a su bebé le sucede lo siguiente:

• Tiene fiebre.

• Rechaza todo alimento.

• Está estresado o llora y no logra calmarlo.

• Tiene dificultad para respirar

• Tiene una frecuencia cardíaca demasiado rápida, demasiado lenta o irregular.