Cáncer colorrectal: descripción general
¿Qué es el cáncer colorrectal?
El cáncer se produce cuando las células comienzan a cambiar (mutar) y a multiplicarse de manera descontrolada. Las células que mutan (anormales) crecen hasta formar un bulto o una masa llamada tumor. Las células cancerosas también pueden crecer en zonas cercanas (invadirlas). También pueden propagarse a otras partes del cuerpo. Este proceso se denomina metástasis.
El cáncer colorrectal es el que comienza en las células del colon o del recto. Estos órganos componen la parte inferior del tubo digestivo o gastrointestinal. Ambos tipos de cáncer tienen mucho en común. Por eso suele llamarse cáncer colorrectal.
El colon y el recto forman parte del intestino grueso. A veces, esto se llama intestino grande. El colon es un conducto muscular que mide unos 1.5 m (5 pies) de largo. Conforma el extremo final del tubo digestivo. Absorbe el agua de los restos de los alimentos. El recto es la porción de 15 cm (6 pulgadas) al final del tubo digestivo. Actúa como espacio de almacenamiento hasta que el excremento (las heces) sale del cuerpo por el ano. El colon y el recto están compuestos por muchas capas. Ambos tienen un revestimiento interno húmedo que está compuesto de millones de células.
Los cambios en las células que revisten el colon o el recto pueden causar crecimientos llamados pólipos. Con el tiempo, algunos tipos de pólipos pueden volverse cancerosos. El tipo de pólipo que se convierte con más frecuencia en cáncer se llama adenoma o pólipo adenomatoso. El nombre del cáncer que empieza en estos pólipos es adenocarcinoma. Son el tipo de tumor colorrectal más común. Si los pólipos se extirpan de forma temprana (cuando son pequeños), puede evitarse la formación del cáncer.
¿Quiénes están en riesgo de tener cáncer colorrectal?
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de tener una enfermedad. A veces, es posible que no se pueda determinar la causa exacta de un cáncer. Pero los factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de su aparición. Algunos factores de riesgo no se pueden controlar. Pero hay hábitos que sí se pueden cambiar.
Los siguientes son algunos de los factores de riesgo del cáncer colorrectal:
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Ser mayor de 50 años
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Ser de raza negra o de ascendencia judía asquenazí
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Ser varón
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Tener antecedentes de pólipos colorrectales
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Tener antecedentes de cáncer de colon, recto u ovarios
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Tener colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn
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Tener antecedentes familiares de cáncer de colon o recto
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Determinados síndromes genéticos hereditarios, como el síndrome de Lynch (HNPCC, por su sigla en inglés) o poliposis adenomatosa familiar (FAP, por su sigla en inglés)
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Obesidad
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No hacer ejercicio
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Tener una alimentación con alto contenido de carnes de res y carnes procesadas
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Beber mucho alcohol
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Diabetes tipo 2
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Tabaquismo
Hable con el proveedor de atención médica sobre sus factores de riesgo de cáncer colorrectal y pregúntele qué puede hacer al respecto.
¿Puede prevenirse el cáncer colorrectal?
No hay una manera segura de prevenir el cáncer colorrectal. Pero hacer cambios que pueden ayudar a controlar algunos riesgos. Llevar un estilo de vida saludable puede ayudarlo a disminuir el riesgo de tener cáncer colorrectal. Esto incluye lo siguiente:
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Hacer actividad física
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Consumir mucha cantidad de frutas, verduras y cereales integrales
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Reducir el consumo de carnes rojas y procesadas
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Mantener un peso saludable
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Evitar el tabaco o las bebidas alcohólicas
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Obtener una cantidad adecuada de calcio y vitamina D
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Evaluar la posibilidad de tomar dosis bajas de aspirina si también tiene enfermedades del corazón
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Hablar con el proveedor sobre las pruebas de detección de pólipos colorrectales y cáncer
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Hablar sobre el uso de hormonas en la menopausia con el proveedor
Hable con el proveedor de atención médica acerca de qué puede hacer para prevenir el cáncer colorrectal.
¿Hay pruebas de detección para el cáncer colorrectal?
El cáncer colorrectal puede encontrarse con pruebas de detección. Las pruebas de detección se hacen para verificar si hay un problema de salud antes de que la persona presente síntomas. A veces, permiten encontrar algunos tipos de cáncer de manera temprana, cuando son pequeños, no se han propagado e incluso son más fáciles de tratar.
Las siguientes son las pruebas de detección para pólipos, cáncer colorrectal o ambos:
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Colonoscopia
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Sigmoidoscopia flexible
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Colonoscopia virtual (colonografía por tomografía computarizada)
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Prueba de sangre oculta en las heces (FOBT, por su sigla en inglés) o prueba inmunoquímica fecal (FIT, por su sigla en inglés)
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Prueba de ADN en heces
Según los expertos, las pruebas de detección deberían iniciarse a los 45 años en las personas con riesgo promedio de cáncer colorrectal. Las pruebas de detección pueden recomendarse antes si tiene un riesgo más alto. Hable con el proveedor de atención médica sobre las pruebas de detección para tomar la mejor decisión.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer colorrectal?
Las personas con cáncer colorrectal casi nunca tienen síntomas de inmediato. Pero cuando aparecen los síntomas, es posible que el cáncer haya crecido o se haya propagado a otros órganos. Esto puede dificultar el tratamiento. Por eso, son importantes las pruebas de detección de cáncer colorrectal. Entre los síntomas, se pueden incluir los siguientes:
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Un cambio en los hábitos intestinales que dura más de unos días, como diarrea, estreñimiento o sensación de que el intestino no está vacío después de una evacuación
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Sangre brillante o muy oscura en las heces
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Cansancio constante
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Heces más angostas de lo normal
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Heces que parecen pegajosas o que tienen mucosidad
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Dolores continuos de gases, hinchazón, sensación de llenura o cólicos
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Pérdida de peso sin motivo aparente
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Vómitos
Otros problemas de salud pueden causar muchos de estos síntomas. Pero si tiene estos síntomas, es importante que consulte al proveedor de atención médica. Solo un proveedor de atención médica puede determinar si tiene cáncer.
¿Cómo se diagnostica el cáncer colorrectal?
Si el proveedor de atención médica considera que podría tener cáncer colorrectal, tendrá que hacerse determinados exámenes y pruebas para estar seguro. El proveedor de atención médica le preguntará acerca de la historia clínica, los síntomas, los factores de riesgo y los antecedentes familiares de enfermedades. También le hará una exploración física.
La biopsia es la única forma de confirmar el diagnóstico de cáncer colorrectal. El tipo más común de biopsia es la endoscópica. Suele hacerse durante una colonoscopia. Se toman trozos pequeños de tejido con mutaciones y se analiza si hay células cancerosas. Por lo general, los resultados de la biopsia tardan varios días.
Después del diagnóstico de cáncer colorrectal, tendrá que hacerse más pruebas. Estas pruebas permiten que los proveedores de atención médica obtengan más información sobre el cáncer y su salud general. Se las usa para determinar el estadio del cáncer. El estadio se refiere a la cantidad de cáncer y el grado de propagación (metástasis) en el cuerpo. Es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión con respecto al tratamiento.
Una vez que se identifique el estadio del cáncer, el proveedor de atención médica le dirá qué tipo de tratamiento es más conveniente según ese estadio. Asegúrese de pedirle al proveedor de atención médica que le dé detalles del cáncer de una manera que usted pueda comprender.
¿Cómo se trata el cáncer colorrectal?
Las opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer colorrectal que tenga, los resultados de las pruebas y el estadio del cáncer. El objetivo del tratamiento podría ser curar o controlar el cáncer, o mitigar los problemas que causa. Hable con el equipo de atención médica sobre las opciones de tratamiento, los objetivos del tratamiento y los posibles riesgos y efectos secundarios. Otros aspectos que deben considerarse son si el cáncer puede extirparse con cirugía, cuál será la apariencia y el funcionamiento del cuerpo después del tratamiento y el estado general de salud.
El tratamiento contra el cáncer puede ser localizado o sistémico. Los tratamientos localizados permiten eliminar, destruir o controlar las células cancerosas en una zona determinada. La cirugía y la radiación son tratamientos localizados. El tratamiento sistémico se utiliza para destruir o controlar las células cancerosas que pueden haberse propagado por el cuerpo. La quimioterapia y la terapia dirigida son tratamientos sistémicos cuando se administran en pastillas o en inyecciones. Puede recibir un solo tratamiento o una combinación de tratamientos. Durante el tratamiento, se harán pruebas para ver si surte efecto.
Los siguientes son algunos de los tipos de tratamiento para el cáncer colorrectal:
Los investigadores siempre están investigando nuevas maneras de tratar el cáncer. Estos métodos nuevos se prueban en ensayos clínicos. Pregúntele al proveedor de atención médica si hay algún ensayo clínico que deba considerar.
Hable con los proveedores de atención médica sobre las opciones de tratamiento. Haga una lista de preguntas. Piense acerca de los beneficios y los posibles efectos secundarios de cada opción. Hable con el proveedor de atención médica sobre todas las inquietudes antes de tomar una decisión.
¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento?
Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden dañar las células normales. En consecuencia, puede haber efectos secundarios, como pérdida de pelo, llagas en la boca y vómitos. Hable con el proveedor de atención médica sobre los efectos secundarios asociados con el tratamiento. Suele haber formas de controlarlos. Tal vez haya medidas que puedan tomarse y medicamentos que puedan administrarse para prevenir muchos de los efectos secundarios del tratamiento o mantenerlos bajo control.
El cáncer colorrectal y el tratamiento pueden cambiar para siempre la forma en que el cuerpo procesa las heces. Esto ocurre cuando se hace una cirugía para extirpar la parte de colon con cáncer y se crea una colostomía. Es una apertura nueva (estoma) en el abdomen. Se cubre con una bolsa que se adhiere a la piel y que recibe las heces. Pregunte al proveedor de atención médica si le harán una colostomía temporal o permanente como resultado del tratamiento.
Cómo lidiar con el cáncer colorrectal
Muchas personas se sienten preocupadas, tristes y estresadas cuando les diagnostican un cáncer. Recibir tratamiento contra el cáncer puede ser difícil para la mente y el cuerpo. Hable con el equipo de atención médica acerca de cualquier problema o inquietud que tenga. Colaboren para mitigar las consecuencias del cáncer y los síntomas en la vida diaria.
Las siguientes son algunas sugerencias:
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Hable con sus amigos o familiares.
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Pida ayuda a su equipo de atención médica o a un trabajador social.
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Consulte con un consejero.
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Hable con un asesor espiritual, como un pastor o un rabino.
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Pregúntele a su equipo de atención médica acerca de los medicamentos para la ansiedad o la depresión.
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Mantenga una vida social activa.
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Únase a un grupo de apoyo para el cáncer presencial o virtual.
El tratamiento contra el cáncer también puede afectar el cuerpo de manera significativa. Para mantenerse sano, haga lo siguiente:
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Siga una dieta saludable, con alimentos con alto contenido proteico.
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Beba mucha agua, jugos de frutas y otros líquidos.
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Haga ejercicio físico.
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Descanse lo necesario.
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Hable con el equipo de atención médica acerca de las maneras de controlar los efectos secundarios del tratamiento.
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Adminístrese los medicamentos tal como se lo haya indicado el equipo.
¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica?
El proveedor de atención médica le indicará cuándo debe llamar. Le dirán que llame si presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
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Síntomas nuevos o que empeoran
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Signos de infección, como fiebre
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Efectos secundarios del tratamiento que afectan la función diaria o que no mejoran con el tratamiento
Pregunte al proveedor de atención médica a qué síntomas debe prestar atención y cuándo debe llamarlo. Sepa cómo obtener ayuda fuera del horario de atención del consultorio y durante los fines de semana o los feriados.
Información importante sobre el cáncer colorrectal
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En general, el cáncer colorrectal empieza en el revestimiento interior del colon o del recto. Estos órganos conforman el extremo del tubo digestivo o aparato digestivo.
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Se pueden usar pruebas de detección para encontrar el cáncer colorrectal antes de que cause síntomas. Esto es importante porque los síntomas pueden no empezar hasta que el tumor ya sea grande o se haya propagado.
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Los síntomas pueden incluir cambios en la evacuación de los intestinos, sangre en las heces, dolor o cólicos abdominales, pérdida de peso no planificada y cansancio extremo.
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Se suelen necesitar una colonoscopia, análisis de sangre y una biopsia para diagnosticar el cáncer colorrectal.
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El tratamiento puede incluir cirugía, radiación, quimioterapia, terapia dirigida e inmunoterapia. Muchas veces, se usa más de un tipo de tratamiento.
Próximos pasos
Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:
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Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.
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Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
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Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
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En la consulta, anote el nombre de los diagnósticos nuevos y de todo medicamento, tratamiento o prueba nuevos. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
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Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
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Pregunte si la afección se puede tratar de otra forma.
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Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
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Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se hace la prueba o el procedimiento.
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Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
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Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas, sobre todo después del horario de atención y durante los fines de semana y los días festivos.